Waooo!!!! Ohisashiburi!! dos meses o más sin escribir! es mucho, no?? Después de estar todo el años esperando, ya he ido y he vuelto de Japón!!!
Los apasionados de este maravilloso país, una vez aterrizamos en Narita podemos encontrarnos con dos posibilidades, la primera y más probable es que el país y su gente te resulte fascinante y quieras volver cuánto antes (ya que por circunstancias posiblemente no puedas quedarte), o la segunda es que sus normas un tanto estrictas no te gusten y decidas que para ir a hacer turismo Japón es genial pero como país de residencia...
Pues bueno, yo me encuentro en el primer grupo, quiero volver y lo más pronto posible!! He dejado temas pendientes que resolver, buenas amistades a las que no quiero perder y una maravillosa familia que me abrió las puertas de su casa. Una de mis actividades preferidas en el país Nipón era, sentarme en un banco a la salida de la estación de Takadanobaba (Waseda), y ver pasar a montón de japoneses y japonesas, de diferentes edades y sobretodo con estilos de vestir tan diferentes y a veces extraños... Varios días pasé como una hora sentada, apuntando en una libreta diferentes impresiones acerca del país del Sol Naciente. Ahí van unas cuantas:
- Japón es el país de los tacones imposibles y las minifaldas: Daba lo mismo el día y la hora, las japonesas siempre llevaban zapatos con tacones que en España llevaría una mujer un sábado por la noche, así como la longitud de sus faldas, que casi brillaba por su ausencia... lo que aquí llamaríamos un "cinturón ancho" en toda regla...
- El país de las corbatas: rojas, con circulitos, en trajes blancos, negros etc nunca en mi vida había visto tantos hombres vestidos de traje y corbata, normalmente aquí pensaríamos que era un banquero pero allí hasta para repartir la publicidad de su empresa la vestían!! así era imposible decir que "no" cuando te ofrecían un panfleto...
- Los japoneses, NO son bajitos: otra manía que tenemos los occidentales es pensar que los asiáticos son bajos de estatura... totalmente falso! son tan variados en ese tema como nosotros! en ningún momento me sentí alta, todo lo contrario!! todos continuaban siendo igual o más altos que yo, como en España...
- Los japoneses son fríos, sí pero son acogedores y los perfectos anfitriones. De hecho, aunque te conozcan de un rato, te abren las puertas de su casa para todo lo que necesites, se esfuerzan por que les entiendas y si es necesario, y como me pasó a mí, te llevan a la puerta de donde necesites ir para que no te pierdas por el camino, como en España...¬¬
Aquí os dejo ya, ahora toca estudiar un poco de Japonés para intentar aprender mucho y poder volver cuanto antes!
Ja, mata ne!!!!!!